Por: Leyla Andrea Carrasco
Para: Revista La Libélula No. 17
La iniciativa por parte del
movimiento #YoSoy132 de ocupar las
plazas públicas y construir un grito alternativo de “Viva México sin PRI” fue
uno más de los actos de desobediencia civil en la lucha contra la imposición de
Enrique Peña Nieto, realizar esta ocupación y luego el acto del grito
alternativo era arriesgado pero necesario para concientizar sobre el
descontento generalizado que se vive.
Para el caso de Puebla, los
integrantes de #YoSoy132 se suscribieron a la convocatoria, la acampada se hizo
para organizar desde ahí varios actos de desobediencia civil además del grito, se
inicio el 13 de septiembre en el zócalo de la ciudad, durante el primer día a
pesar de que hubiera gente recorriendo el zócalo la luz fue interrumpida y se
advirtió de la presencia de tipos con
aliento alcohólico acercándose al área del campamento de forma intimidatoria,
por lo que se envío la alerta a la ciudadanía de un posible desalojo, a pesar
de lo anterior la noche transcurrió con tranquilidad.
El 14 de septiembre gente de gobierno
llegó al lugar del campamento para pedirnos que desalojáramos, que nos darían a
cambio lonas, casas de campaña y material para continuar con la acampada en
otro lado y que al finalizar los festejos de la Independencia podríamos
regresar al zócalo a lo que no dimos respuesta, puesto que no estábamos
haciendo nada que perturbara la tranquilidad pública, más tarde Eduardo Rivera
Anaya, Presidente Municipal de Puebla estuvo en el zócalo y compañeros del
movimiento se acercaron para establecer un dialogo en el que se garantizara la
seguridad de quienes se encontraban manifestándose de forma pacífica, a lo cual
se negó en todo momento, se tomo un video de esta situación y se transmitió en
vivo vía streaming.
Esa misma noche las luces del
zócalo volvieron a ser apagadas, gente trabajaba montando los escenarios para
el festejo y se realizaban pruebas de sonido y de luz con reflectores alrededor
del zócalo, pero la zona del campamento estaba especialmente oscura y
nuevamente se detecto la presencia de tipos con actitudes violentas.
Al poco rato los compañeros nos
alertaron, nos encontrábamos en fase roja, salí de la casa de campaña y todos
nos reunimos al centro del campamento, todos los negocios de alrededor se
encontraban ya cerrados y no había nadie más que transitará el lugar, eran
alrededor de las tres de la mañana del 15 de Septiembre.
Los compañeros nos mencionaron
que los granaderos se estaban acercando y que íbamos a retirar el campamento
con calma, comenzábamos a desmantelar la acampada cuando comenzaron a llevarse
a los compañeros por la fuerza y con violencia por lo que dejamos las cosas y
nos juntamos en bloque tomados por los brazos para que no pudieran seguir
llevándose a los compañeros, de repente nos encontrábamos rodeados por dos
grupos de granaderos, al ver que no podían separarnos uno de ellos saco su
macana por lo que comenzamos a gritar al unisonó ¡Sin violencia! Preguntábamos
porque nos llevaban si no estábamos haciendo nada que infringiera la ley, se
acerco al parecer un comandante a decirnos que nos tenían que llevar a lo que
respondimos que si pero todos juntos por lo que ya nos dejaron avanzar, y todos tomados de los brazos fuimos llevados
a un camión de la policía municipal que se encontraba a una de las orillas del
zócalo.
Nos subieron a todos juntos, yo trataba
de confirmar que todos estuviéramos arriba y bien, una de las compañeras estaba
bastante herida y se quejaba de un dolor en la rodilla, algunos compañeros
comenzaban a hablar por teléfono para alertar de lo sucedido pero los policías
comenzaron a quitarnos los dispositivos.
Nos llevaron a instalaciones de
la seguridad pública, nos tomaron datos y fotos, nos dividieron en pequeños
grupos de hombres y mujeres y nos llevaron a distintos juzgados calificadores,
nos ingresaron en el caso del juzgado en donde yo estuve me querían hacer
firmar una declaración que yo no hice sin que nunca me hubieran dicho porque
estaba detenida, sin haber realizado la llamada que por ley me corresponde y
sin la presencia de mi abogado, me dijeron que firmara o no firmara me iba a
quedar a lo cual me negué y fui ingresada, los compañeros de Jurídico y
Derechos Humanos comenzaron las gestiones para
nuestra liberación, y solo estuve 5 horas de las 24 que me habían
asignado.
Ese día de la Independencia mis
compañeros y yo fuimos privados de la libertad por parte del Estado de forma
ilegal, fue suprimido nuestro derecho a la libre expresión y a la libre asociación,
por lo que interpusimos una demanda ante Derechos Humanos por las
arbitrariedades ante nuestra persona.
Recapitulando lo anterior me preguntó:¿Qué clase de democracia e independencia
es esta que incrimina a quienes usan su libre derecho a manifestarse de forma
pacífica?