LA GIGANTA RODRIGO SOLIS

viernes, 31 de julio de 2009

¡Qué dura tu vida, Giganta!

Desde tus ojos el mundo
debe parecerte una llanura erizada
por dedos diminutos
que enojados te señalan

Los ceños fruncidos
las cabezas que niegan
los suspiros de hastío
han de ser para tí
tan comunes como los lunares

Tan tristes como las jaulas

Yo creo que te tienen miedo, Giganta
les aterra caer en los abismos de tus pisadas
les asusta
que la luz de tu mirada
alumbre sus pies enraizados en fango
sus cerebros de jaula

Por eso blanden en tu contra
gordos libros de leyes empolvadas

¡Qué cara tu altura, Giganta!
¿cuánto cuesta en soledades?
porque las voces pequeñas
no alcanzan tus oídos
y los amores enanos
no acompañan

¿Cuánto te cuesta en batallas
contra duendes que piensan
que lo pequeño se les quita
por derribar a una giganta?

Qué difícil tu lucha
gigantesca aún para tí,
mi Giganta,
que difícil descubrirse al rojo vivo
la sangre en llamas,

Aprender a deletrerar "amor"
con la boca llena
por una lengua tibia, amada,
y no saber todavía como,
¿¡cómo pedir perdón!?
por cubrir con tu sombra el sol
a quienes tienen la cabeza
a ras de piso.

EL NECIO SILVIO RODRIGUEZ

martes, 21 de julio de 2009

 
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