CRÓNICA DE UNA REPRESIÓN EN EL DÍA DE LA INDEPENDENCIA.

sábado, 13 de octubre de 2012


Por: Leyla Andrea Carrasco
Para: Revista La Libélula No. 17

La iniciativa por parte del movimiento  #YoSoy132 de ocupar las plazas públicas y construir un grito alternativo de “Viva México sin PRI” fue uno más de los actos de desobediencia civil en la lucha contra la imposición de Enrique Peña Nieto, realizar esta ocupación y luego el acto del grito alternativo era arriesgado pero necesario para concientizar sobre el descontento generalizado que se vive.

Para el caso de Puebla, los integrantes de #YoSoy132 se suscribieron a la convocatoria, la acampada se hizo para organizar desde ahí varios actos de desobediencia civil además del grito, se inicio el 13 de septiembre en el zócalo de la ciudad, durante el primer día a pesar de que hubiera gente recorriendo el zócalo la luz fue interrumpida y se advirtió de la presencia de tipos  con aliento alcohólico acercándose al área del campamento de forma intimidatoria, por lo que se envío la alerta a la ciudadanía de un posible desalojo, a pesar de lo anterior la noche transcurrió con tranquilidad.

El 14 de septiembre gente de gobierno llegó al lugar del campamento para pedirnos que desalojáramos, que nos darían a cambio lonas, casas de campaña y material para continuar con la acampada en otro lado y que al finalizar los festejos de la Independencia podríamos regresar al zócalo a lo que no dimos respuesta, puesto que no estábamos haciendo nada que perturbara la tranquilidad pública, más tarde Eduardo Rivera Anaya, Presidente Municipal de Puebla estuvo en el zócalo y compañeros del movimiento se acercaron para establecer un dialogo en el que se garantizara la seguridad de quienes se encontraban manifestándose de forma pacífica, a lo cual se negó en todo momento, se tomo un video de esta situación y se transmitió en vivo vía streaming.

Esa misma noche las luces del zócalo volvieron a ser apagadas, gente trabajaba montando los escenarios para el festejo y se realizaban pruebas de sonido y de luz con reflectores alrededor del zócalo, pero la zona del campamento estaba especialmente oscura y nuevamente se detecto la presencia de tipos con actitudes violentas.

Al poco rato los compañeros nos alertaron, nos encontrábamos en fase roja, salí de la casa de campaña y todos nos reunimos al centro del campamento, todos los negocios de alrededor se encontraban ya cerrados y no había nadie más que transitará el lugar, eran alrededor de las tres de la mañana del 15 de Septiembre.

Los compañeros nos mencionaron que los granaderos se estaban acercando y que íbamos a retirar el campamento con calma, comenzábamos a desmantelar la acampada cuando comenzaron a llevarse a los compañeros por la fuerza y con violencia por lo que dejamos las cosas y nos juntamos en bloque tomados por los brazos para que no pudieran seguir llevándose a los compañeros, de repente nos encontrábamos rodeados por dos grupos de granaderos, al ver que no podían separarnos uno de ellos saco su macana por lo que comenzamos a gritar al unisonó ¡Sin violencia! Preguntábamos porque nos llevaban si no estábamos haciendo nada que infringiera la ley, se acerco al parecer un comandante a decirnos que nos tenían que llevar a lo que respondimos que si pero todos juntos por lo que ya nos dejaron avanzar,  y todos tomados de los brazos fuimos llevados a un camión de la policía municipal que se encontraba a una de las orillas del zócalo.

Nos subieron a todos juntos, yo trataba de confirmar que todos estuviéramos arriba y bien, una de las compañeras estaba bastante herida y se quejaba de un dolor en la rodilla, algunos compañeros comenzaban a hablar por teléfono para alertar de lo sucedido pero los policías comenzaron a quitarnos los dispositivos.

Nos llevaron a instalaciones de la seguridad pública, nos tomaron datos y fotos, nos dividieron en pequeños grupos de hombres y mujeres y nos llevaron a distintos juzgados calificadores, nos ingresaron en el caso del juzgado en donde yo estuve me querían hacer firmar una declaración que yo no hice sin que nunca me hubieran dicho porque estaba detenida, sin haber realizado la llamada que por ley me corresponde y sin la presencia de mi abogado, me dijeron que firmara o no firmara me iba a quedar a lo cual me negué y fui ingresada, los compañeros de Jurídico y Derechos Humanos comenzaron las gestiones para  nuestra liberación, y solo estuve 5 horas de las 24 que me habían asignado.

Ese día de la Independencia mis compañeros y yo fuimos privados de la libertad por parte del Estado de forma ilegal, fue suprimido nuestro derecho a la libre expresión y a la libre asociación, por lo que interpusimos una demanda ante Derechos Humanos por las arbitrariedades ante nuestra persona.

Recapitulando lo anterior me preguntó:¿Qué clase de democracia e independencia es esta que incrimina a quienes usan su libre derecho a manifestarse de forma pacífica? 

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