como también las flores que cultivé perecerán.
¿De mi nombre nada quedará, nadie mi fama recordará?
Pero los jardines que planté son jóvenes y crecerán...
Las canciones que cante ¡Cantándose seguirán!
Huexotzincatzin
Príncipe de Texcoco, 1484
Príncipe de Texcoco, 1484